Hegymagas convierte el otoño en un festín

Descubre Hegymagas: catas de vino en otoño e invierno, festines de oca por el Día de San Martín, mercados semanales, visitas a bodegas y acogedoras casas de huéspedes junto al lago Balaton, en las laderas volcánicas del monte Szent György.
cuándo: 2025.11.01., Saturday - 2025.11.17., Monday

Hegymagas se acomoda en la cuenca de Tapolca, a los pies del Monte San Jorge (Szent György-hegy), a solo 5 km del lago Balaton, y sabe cómo lucirse. De primavera a otoño, el pueblito se llena de viajeros en busca de vino, comida, vistas y tradición. Y el frío no lo frena: mercados, catas y los caprichos de San Martín (Márton-nap) mantienen la agenda a tope hasta bien entrado el invierno.

Fechas, alojamientos y bocados
La temporada 2025–2026 viene movidita. Toma como ancla el Mercado de Hegymagas (Hegymagasi Piac) cada semana y, a partir de ahí, encaja visitas a bodegas con menús degustación, especialidades de oca de temporada y algún plan tranquilo sorpresa. El alojamiento es sencillo y local, y la cocina va directa al grano de lo que mejor da el campo: vinos de terruño volcánico, platos caseros y productos que saben a ladera.

Noviembre manda
Noviembre es el momento clave. El Mercado de Hegymagas abre el 15, 22 y 29 de noviembre, vibrando con productores, panaderos y bodegueros. El plato fuerte, eso sí, es el Festival Piel de Ganso (Libabőr Fesztivál), una serie culinaria de San Martín del 1 al 17 de noviembre que convierte la oca en arte y el vino en compañero de temporada. La Bodega Nyári (Nyári Pince) monta su programa Afinados a la Oca (Libára Hangolva), maridando platos festivos con vinos de la casa y una vista que habla por sí sola. La Finca Szászi (Szászi Birtok) lanza Packs de Vino de Otoño con descuento por San Martín, así que quizá tu maleta vuelva más pesada.

Los mercados de invierno dan calor
Después de noviembre, el Mercado de Hegymagas no afloja. Lo encontrarás el 6, 13, 20 y 27 de diciembre, y de nuevo el 3 de enero de 2026. Piensa en tazas humeantes, bocados contundentes y una energía local que te hace sentir el pueblo como tuyo. Si prefieres escudriñar botellas antes que el fresco, varias bodegas mantienen sus vinotecas abiertas todo el año.

Reserva cama y quédate
Para una base sin pretensiones, la Pensión Kovács (Kovács Vendégház) en Hegymagas abre todo el año. Es ese tipo de estancia que convierte un fin de semana de vino en ritual sencillo: pasear, catar, siesta, repetir. Varias bodegas también ofrecen casas de huéspedes, para dormir a tiro de descorche.

En la colina: minifundios, carácter gigante
El paisaje del Monte San Jorge (Szent György-hegy) lo cosen bodegas familiares y artesanos que trabajan desde parcelas mínimas hasta fincas de 20 hectáreas. Una bodega boutique cultiva lo que llama 2×2 hectáreas (unas 4 hectáreas) en las laderas basálticas: pequeñito a propósito, con la atención al detalle a tope y una apuesta poco común en la zona por los tintos. Reserva con antelación para una visita de bodega y una cata de seis vinos de unas dos horas con lo mejor de la casa.

De la viña al vaso… y a la almohada
El agroturismo está vivito y coleando en las laderas del sur, donde una empresa familiar cuida unas 20 hectáreas y combina bodega con varias casas de huéspedes. Es el arco completo: amanecer entre viñas, compras de mercado al mediodía, catas al atardecer. Otra microbodega, quizá la más pequeña del monte, apuesta por vinos artesanales y elegantes de variedades locales con personalidad: una cata íntima que se queda contigo mucho después del último giro de copa.

Almas volcánicas y manos firmes
Gilvesy, fundada en 2012, embotella el carácter volcánico del monte con claridad moderna. Su Vinoteca abre a diario en horario publicado y también con cita; hacen reparto y organizan programas de cata si llamas antes. Si tu paladar tira a lo clásico, una bodega de largo recorrido, en marcha desde 1996 en la ladera sur, trabaja unas 18 hectáreas y combina procesos modernos con crianza prolongada en barrica para vinos seleccionados: paciencia y textura.

Uvas que cuentan la historia
Espera un quién es quién de variedades locales y regionales: Olaszrizling (Welschriesling), Rizlingszilváni (Müller-Thurgau), Zengő, Tramini (Traminer), Rajnai Rizling (Riesling del Rin), Chardonnay y Rózsakő. Predominan los blancos en gran parte del monte, pero esa pequeña bodega valiente que defiende tintos pone el toque travieso. En la Bodega Nyári, a solo 200 metros de la Bodega Tarányi (Tarányi Pince) y de la Capilla Polaca (Lengyel-kápolna), la carta va de vinos frescos por copa a referencias embotelladas. Las catas son con reserva, y el panorama es de los que luego presumes.

Puertas abiertas, viajeros con apetito
La Vinoteca del Monte San Jorge abre todos los días, todo el año. Cuando el tiempo acompaña, la cocina de Viridárium, en el renovado centro de la finca, cocina de primavera a otoño para público gastro y enoturista: un embudo perfecto para quien busca combo de comida y cata antes de seguir la ruta o volver al mercado.

Apunta esta de verano nocturno
Guárdalo para más adelante: San Jorge Hasta el Alba (Szent György-hegy hajnalig) vuelve el 6–7 de junio de 2026, la noche de culto de la colina que dura hasta el amanecer, con bodegas encendidas y el basalto guardando el calor del día mientras la música y los murmullos se entrelazan entre viñas.

Planea, pero fluye
A Hegymagas le gusta tanto un buen plan como la improvisación. La organización se reserva el derecho de cambiar fechas y programas, así que confirma antes de ir… y luego llega con ganas de perseguir mercados, beber el latido volcánico de la colina y dejar que San Martín se alargue bastante más allá de noviembre.

2025, adminboss


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