En el radar esta temporada: una mezcla embriagadora de aniversarios vanguardistas, talleres para familias, paseos artísticos a la luz de las velas y miradas entre bastidores al antiguo Palacio Real de Buda, hoy sede de la Galería Nacional Húngara (Magyar Nemzeti Galéria). De los pioneros de Los Ocho (Nyolcak) a la poesía silenciosa de Adolf Fényes (Fényes Adolf) y el color desafiante de Lajos Tihanyi (Tihanyi Lajos), noviembre y diciembre en Budapest son para amantes del arte que disfrutan de una buena historia detrás de cada pincelada.
Los Ocho sacuden la ciudad
Noviembre arranca con Los Ocho (Nyolcak), el grupo breve pero enorme que primero se llamó Los Buscadores (Keresők). Solo trabajaron juntos tres años, de 1909 a 1912, y organizaron tres exposiciones conjuntas. Aun así, su impacto fue como una revolución científica y tecnológica, sacudiendo la cultura húngara de su zona de confort. Una visita guiada vinculada a la retrospectiva de Lajos Tihanyi se mete de lleno en la obra de cada miembro y en por qué su fogonazo aún ilumina el siglo XX.
Secretos de un palacio: criptas y vistas desde la cúpula
Explora la Galería – De la Cripta a la Cúpula te lleva al esqueleto del edificio: la Cripta de los Palatinos de los Habsburgo, solemne y resonante, y el mirador panorámico de la cúpula, que encuadra la ciudad en una sola vista envolvente. Es mitad tour de arquitectura, mitad highlights de colección, y 100% atmósfera.
Peques que colorean fuera de las líneas
¡Coloréalo de nuevo! (Színezd újra!) – la serie de talleres del museo para niños – ocupa las salas. En noviembre, el teatro se cuela: lxs peques escriben historias, las representan y crean máscaras, marionetas, tocados e incluso un escenario. Pueden ser reyes y reinas, campesinos y pastores de ocas. Todo es juego y se ve tal cual.
Lajos Tihanyi: formas rebeldes, colores audaces
Para celebrar los 140 años de su nacimiento, la exposición de Lajos Tihanyi reúne pinturas clave, obras gráficas y objetos personales. Sordo desde la infancia, Tihanyi extrajo color y forma del silencio y encontró una voz única sin formación académica. Forjó un lenguaje visual que lo convirtió en figura clave de Los Ocho y en uno de los pintores más originales del modernismo húngaro. La muestra vuelve una y otra vez durante la temporada con visitas guiadas que invitan a profundizar en sus métodos, amistades y legado radical. Durante décadas, en Hungría se le conoció sobre todo por reproducciones en blanco y negro; su legado viajó de París a Budapest hace 55 años, hasta anclar por fin en la colección de la Galería Nacional.
Vida cotidiana a la luz del sol con Adolf Fényes
¡Mamá, mira! – Días soleados pone a Adolf Fényes en primer plano. Quizá no sea un nombre de andar por casa, pero sus cuadros abren ventanas: mercados con brillo de fábula, interiores humildes bañados por el sol y lo cotidiano tratado con la gravedad de la pintura histórica. Espera charlas sobre cómo un patio campesino cabe bajo la larga sombra del Impresionismo francés, qué tiene que ver un porche de Szolnok con París y qué cuentan escenas de género centenarias sobre alegrías y penas sencillas. Más tarde, una conferencia de historia del arte, El último pintor de la belleza, aporta trasfondo y detalles minúsculos que no verás en las cartelas. En diciembre se suma un recorrido festivo: sabores de invierno, paisajes nevados, música de ángeles y aroma a pino, con la muestra conmemorativa de Fényes en el centro y conexiones por toda la colección permanente.
MÚZEUM+ se vuelca con Tihanyi
El 3 de diciembre, MÚZEUM+ enfoca a Tihanyi como amigo de gran corazón y como incendiario artístico, y repasa el camino improbable por el que su legado llegó a Hungría. Es ese programa after-hours, de retrato completo, que hace que la biografía sea tan potente como la pincelada.
Adviento en las galerías
La temporada entrelaza calma espiritual y artesanía. Los paseos de Adviento por el edificio retoman la ruta de la cripta a la cúpula con brillo navideño. Fitness espiritual (Szellemi fitnesz) – Milagro de Navidad invita a bajar revoluciones ante retablos medievales y lienzos silenciosos, y luego crear algo inspirado en el taller. Tipegők – Estrellas fugaces arma una tarde invernal suave para lxs más peques: ángeles corales, nieve bajo los pies y las posibilidades de la pintura blanca, con actividad manual para preparar las fiestas. ¡Mira eso, mamá! – Reflejos de la maternidad rastrea la representación de madre e hijx desde la Edad Media hasta el arte moderno y contemporáneo. En diciembre, ¡Coloréalo de nuevo! (Színezd újra!) se transforma en un viaje invernal: paisajes helados, hogares cálidos y encuentros con San Nicolás, María y el Niño Jesús, seguido de sesiones creativas inspiradas en los relatos.
Pan de oro y días en familia
¡Crea! (Alkoss!) – Fiesta Dorada brilla en el Día de San Nicolás con una inmersión en la historia del dorado y los altares góticos. Tras el recorrido, lxs participantes decoran pequeños manteles con pintura dorada, tomando prestados motivos de los altares: toques brillantes para la mesa festiva. Y en la recta final hacia Navidad, Día en Familia (CSALÁDI NAP) – preparativos festivos con Csontváry monta un escenario donde juego, arte y ambiente navideño se encuentran, porque a veces el mejor regalo es una tarde compartida entre obras maestras.
Una vuelta más por la cúpula
Si te perdiste el tour de arquitectura la primera vez, el paseo por el edificio regresa a mediados de diciembre, emparejando la cripta silenciosa de los Habsburgo con la vista estelar desde la cúpula y desvíos por otros rincones ocultos del palacio. Es ese tipo de circuito que conecta la colección con la ciudad y hace que Budapest se sienta al alcance de la mano.
2025, adminboss





