Vuelven los paseos guiados por el Castillo de Veszprém, y todo el barrio en lo alto de la colina se va abriendo, capa a capa. Si lo recorres de punta a punta no solo conoces el pasado de sus edificios: sientes el hilo de mil años que ha dado forma a la Ciudad de las Reinas. Las visitas arrancan frente a la Casa Bíró–Giczey (Biró–Giczey-ház), Vár utca 31. Los grupos se limitan a 25 personas y cada recorrido dura unos 60 minutos.
¿Qué cubren los paseos?
Hay dos rutas que marcan el tono. El Paseo de la Luz y el Asombro combina el Palacio Arzobispal con la íntima y fresquísima Capilla de Gizella. El Camino de los Mil Años te lleva a la Catedral de San Miguel, su cripta y los recién accesibles restos de la Capilla de San Jorge. Espera historia por capas: raíces románicas, remates góticos, monumentos barrocos y restauraciones cuidadísimas que dejan que la piedra y el silencio hablen.
Cuándo ir
Sábados y domingos: El Paseo de la Luz y el Asombro a las 11:30 y 16:00; Camino de los Mil Años a las 14:00. Consulta el calendario para fechas precisas: los actos litúrgicos y otros eventos pueden mover los horarios. En noviembre, destacan 2025.11.15, 11.16, 11.22, 11.23, 11.29 con pases a las 11:30, 14:00, 16:00, y 2025.11.30 con pases a las 14:00 y 16:00. Ambas rutas siguen el mismo ritmo de fin de semana: Luz y Asombro a las 11:30 y 16:00, Camino de los Mil Años a las 14:00.
Entradas y precios
Cómpralas en la tienda de la Casa Bíró–Giczey (Biró–Giczey-ház), en efectivo o con tarjeta. Adulto: 9,66 $. Estudiante/Mayor: 8,83 $. Familiar (2 adultos + 1–3 peques): 19,32 $. Billete de peregrino (con recomendación parroquial): 6,90 $. Como los grupos son reducidos, llegar 10–15 minutos antes es un acierto.
Exposiciones gratuitas y horarios
Dentro de la Casa Bíró–Giczey (Biró–Giczey-ház) hay expos gratuitas de martes a viernes 17:00–19:00 y sábados–domingos 10:00–18:00. Cerrado los lunes. Punto de encuentro: Casa Bíró–Giczey (Biró–Giczey-ház), Vár u. 31., Veszprém.
Nuevas capas subterráneas que explorar
Este temporada, los paseos por el castillo suman dos paradas con mucha atmósfera. Primero, la cripta bajo la Catedral de San Miguel: bajas al subsuelo y entras en ese recogimiento bajo las bóvedas, donde el tiempo parece atrapado en la piedra. La ruta revela el santuario gótico del siglo XIV, la tumba barroca del obispo Márton Padányi Bíró y un interior cuidadosamente restaurado que ha recuperado su brillo. Promete ser uno de los rincones más memorables del año en la colina.
Capilla de San Jorge, donde la leyenda respira
En el lado norte de la catedral, la Capilla de San Jorge se alza entre los monumentos más antiguos del cristianismo húngaro. La arqueología ha sacado a la luz las bases de la rotonda original del siglo X. La tradición dice que el príncipe Emerico (Szent Imre) hizo aquí su voto ante el altar de la Virgen, cargando el lugar de una energía sagrada. En la Edad Media atrajo a peregrinos que venían a venerar la reliquia de la cabeza de San Jorge, regalo del emperador bizantino al rey San Esteban (Szent István). Ahora los visitantes pueden leer esas huellas in situ, justo donde las historias tocaron tierra.
Por qué sigue tocándonos
Lo especial del barrio del castillo de Veszprém es lo generoso que es al desplegar sus tesoros. Si sigues estas rutas, no es solo arquitectura lo que vas marcando. Es la continuidad larga—reinas, obispos, artesanos y peregrinos—cuyas pisadas todavía orientan el presente.
2025, adminboss





