14 de noviembre de 2025 (viernes)
1036 Budapest, calle Lajos (Lajos utca) 163
Cada viernes por la tarde y sábado por la mañana, el rabino Slomó Köves sube a la bimá de la Sinagoga de Óbuda con una invitación permanente: escuchar, preguntar y replantear. Su serie continua, “Hetiszakasz a zsidó filozófia tükrében” (“La parashá semanal a través del prisma de la filosofía judía”), abre la porción de la semana y la filtra por siglos de pensamiento judío, ética y dilemas cotidianos. No es solo un sermón: es una conversación guiada entre el texto y la vida, donde Rashi le da la mano a Maimónides, y la ciudad moderna que queda fuera de las puertas del santuario se cuela discretamente en el debate.
El espacio acompaña. La Sinagoga de Óbuda, un centro comunitario revitalizado en el norte de Budapest, convierte los viernes por la noche en aprendizaje compartido, y retoma el sábado por la mañana para la segunda parte: inmersiones más profundas, preguntas más afiladas y esa sensación de que el ritmo semanal puede ser tan constante como sorprendente. Aquí “filosofía” no es sinónimo de abstracción; es lo que pasa cuando la porción exige una respuesta práctica. ¿Cómo se ve la justicia esta semana? ¿Dónde terminan las obligaciones y empieza la compasión? El formato del rabino da espacio al texto, a la tradición y a cualquiera que esté listo para aportar.
Cuándo y dónde
La serie se despliega a lo largo de varias fechas en noviembre, con parejas viernes–sábado que anclan cada semana en Óbuda:
– 2025.11.14., Budapest
– 2025.11.15., Budapest
– 2025.11.21., Budapest
– 2025.11.22., Budapest
Pronto habrá más fechas a medida que el calendario comunitario se complete; espera que el patrón continúe durante la temporada. La organización se reserva el derecho de cambiar el programa y los horarios, así que no está de más un vistazo rápido antes de ir.
Dónde quedarse cerca
Si vienes de fuera—o simplemente quieres quedarte cerquita del Danubio—Óbuda y el barrio de Római-part ofrecen un repertorio sorprendentemente acogedor de alojamientos. Piensa en casas de huéspedes familiares, vistas a jardines, brisas del río y algún que otro hostal con más encanto que precio.
Una casa de huéspedes familiar con 20 habitaciones queda a tiro de piedra de dos de los baños más bonitos de Budapest: los Baños de Csillaghegy (Csillaghegyi Strandfürdő) y el Balneario y Parque Acuático Termal de Római (Római Élményfürdő). Otro hotel íntimo justo al norte del centro ofrece dobles y dos apartamentos, con baño privado (ducha o bañera), TV satélite y mini nevera. Si te vas a la orilla, encontrarás espacio para eventos al aire libre de gran formato, soporte técnico completo a pedido e incluso un Civil Torna Club (Club de Gimnasia Civil) en el propio recinto—para cuando tus piernas pidan algo más que un paseo.
En las colinas, una escuela- bosque al aire libre a unos 495 pies de altitud organiza campamentos entre viejos robles y pinos negros, con un microclima fresco incluso en días calurosos. Si se pone a llover, los programas interiores siguen sin pestañear. Para algo más vistoso, está el Holiday Beach Budapest Wellness Hotel con Sauna Park—sí, el que tiene forma de barco—justo en el Danubio, con piscinas, Wi‑Fi gratis y una parada de bus a tres minutos a pie.
Más al norte, una casa de huéspedes de estilo escandinavo te sitúa a 20 minutos del centro de Budapest y a 10 de Szentendre, con habitaciones en suite, teléfono, TV en color, bar de bebidas, parking seguro y jardín. El Külker Hostel, un alojamiento de dos plantas y 26 habitaciones en el cinturón verde de Buda, piensa en trabajadores en solitario y parejas, con aparcamiento gratuito en la puerta. En verano, el Dormitorio Márton Áron abre del 15 de julio al 25 de agosto—habitaciones económicas para dos o tres, internet, opciones deportivas y zona de hoguera, con descuentos para húngaros de más allá de la frontera, grupos y estancias de más de 14 días.
Si estás pateando la National Blue Trail, una casa turística de 50 plazas ofrece 14 habitaciones—dobles, con cama queen, y dormitorios para seis u ocho—además de una zona común generosa y cocina totalmente equipada. Para planificar: el tamaño de las habitaciones varía, pero los espacios comunes están pensados para usarse, no para pasar de puntillas.
Dónde comer antes o después
Puedes hacerlo fácil: sigue el olfato hacia el Danubio. Óbuda y Római-part alimentan bien, con platos frescos y saludables desde el desayuno hasta la cena, un autoservicio recién llegado al Patio Flórián (Flórián Udvar) y un buen puñado de cocinas donde la técnica es moderna pero el alma sigue siendo local.
En Hely Étterem (Restaurante Hely), a la orilla, te esperan ideas frescas de menú, música en vivo, vistas potentes del Danubio y un jardín en el que apetece quedarse. La cocina tira a internacional con raíces húngaras, y las herramientas son orgullosamente contemporáneas. Muy cerca, un sitio luminoso en una calle tranquila tiene 56 plazas dentro y una terraza de 30 asientos en verano, con colores vivos y un ambiente relajado que acompasa el humor.
¿Con ganas de algo sin complicaciones? Por aquí abundan los lugares que sirven justo eso—entra, siéntate, come bien. El Restaurante Apicius en The Aquincum Hotel Budapest reinterpreta platos tradicionales húngaros y los marida con botellas destacadas de regiones vinícolas emblemáticas del país. Si buscas un capricho old-school, en la calle Dereglye (Dereglye utca) hay un escalope vienés gigante que desborda el plato y es, sí, de ternera de verdad.
Para amantes del Mediterráneo, hay pizzas estiradas a mano, pasta fresca y parrilla con materia prima top, además de postres caseros basados en recetas italianas originales. Si lo tuyo es el buffet, un local cercano despliega entrantes, sopas, principales y postres en abundancia—ideal para cenas en familia cuando cocinar tres platos no entra en los planes.
Y si quieres un poquito de filo junto al tenedor, el bistró más nuevo de Óbuda, en la antigua Fábrica Textil Goldberger, junta influencias vascas y latinoamericanas, con arquitectura rotunda y una cocina de alta precisión. Ven con ganas de compartir: aquí las comidas construyen comunidad; los platos hablan.
2025, adminboss





